Personaje Incomparable
Tu dulzura incomparable,
que tanto me hace soñar,
recuerdos inolvidables,
de la mesa familiar;
remembranzas en la tarde,
a la hora de merendar,
o cual premio de mi madre;
recompensa sin igual,
que sabía regalarme,
si no me portaba mal;
mostraba conducta amable,
no la hacía rezongar,
a la hora de acostarme
me marchaba sin llorar,
o en el cine con mi padre,
solíamos degustar,
para celebrar las tardes,
en domingos sin final.
¡Cuántas tenebrosas caries,
me supiste provocar!
¡Cuántas lágrimas sacaste ,
al dentista visitar!
Luego secreto entre amantes,
tal vez símbolo de paz,
frente a una pelea suave,
que debía terminar,
o un bocado que comparte,
quien te brinda su amistad.
Y hoy que he seguido adelante,
él me vuelve a acompañar,
con momentos imborrables,
que nunca dejaré atrás,
porque en mi corazón arde,
ese sabor sin igual,
llevándome en nuevo viaje,
de amor y sinceridad;
que un trozo de chocolate,
fue posible de alcanzar;
encantador personaje,
que mi alma, guardará.
Sheina Lee
La chocolatada
las tazas reposaban
en la mesada fría,
de humeante chocolate
suculentas servidas.
Afuera, allá en el patio
de la casa que fue mía,
una ronda redonda
desafiaba la brisa,
al aire resonaban
campanadas de risas
como un dínamo etéreo
generándome alegría.
Mientras los observaba
por la ventana que fue mía.
Una tarde de invierno
Que ya desfallecia.
Fuí a buscar mi regalo
de amor y fantasia,
observé que todas las tazas
se encontraban vacías,
un pequeño bandido
saboreaba su bigote renegrido,
todo el amor del mundo
en sus ojitos pícaros.
Que dulce fue la vida
en la casa que fue mía.
Sonia Andrea Mazza
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