Sabe a vida...
Nacemos, gritamos, gemimos…
Mundo de sensaciones....
Cual vibraciones primarias,
sentimientos que han de ser puente con lo ajeno y frío.
Buscamos volver al paraíso perdido:
Instintos, aromas, sabores, pechos tibios, brazos que anidan...
Crecemos. El mundo se amplía.
Aparecen sinsabores, escollos, placeres y tibiezas que calan en lo profundo....
Un día cualquiera, un sabor diferente (pero viejamente conocido)
de la mano de algún amor, nos devuelve, cual memoria ancestral,
a aquel paraíso perdido y ahora encontrado.
Tibieza que se derrite,
bendita comunión que se hace una con nuestro íntimo ser,
llenándolo de placer, deleite, aroma y sabor.
Aroma a existir.
Sabor a Chocolate.
Vida en aprendizaje constante.
*Chocolate, existir y Vida....
¡Cuánto aún para aprender y crecer todavía!*
Silvina Alejandra Barrios
Arte digital de Isabel Furini |
Desvelo invernal
Creo serían las tres en que desperté.
La oscuridad y el frío,
agudizaba mi soledad.
Deseé una invasión de dulzura y calor.
Entonces recordé,
el tesoro guarecido en mi alacena:
Chocolate.
Rober Romeo
C.A.B.A, Argentin
El poema de Silvina es maravilloso...toca toda la vida en su sabor y sentir profundo.
ResponderExcluirGracias SIL por tan preciosa expresión poética...