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El tiro del final Madrid, 1933. Aurora ata los cordones de los zapatos, acomoda el vestido. En un bolsillo del pollerón, la pistola. Acomoda el pelo y camina. En una de las habitaciones, grande y lejos del comedor, Hildegard, la hija, duerme. Ha preparado la conferencia sobre eugenesia que pronunciará mañana. Duerme cansada sin adivinar que su madre percibe su respiración unos metros más allá. Hildegard, me traicionaste, piensa Aurora mientras calibra en la mano el revólver. Te engendré para vengarme del absurdo destino, me negó tantas cosas: posición, apellido, fama, estudios. No tuviste padre, sólo progenitor. Te tuve sin ansiar goces sexuales, me vengué de la realidad y ella, que había logrado hacer lo que yo no pude me traiciona con un infeliz, que trabaja en el despacho de un cagatintas. Abre la puerta: Aurora dispara cerca de la sien de Hildegard, descerrajándole el tiro mortal.
Araceli Otamendi, vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Graduada en la carrera de Análisis de Sistemas (Universidad Tecnológica Nacional – Fac. Regional Buenos Aires). Cursó estudios de literatura. Es escritora y periodista, fundó y dirige desde hace veintidós años en forma ininterrumpida las revistas digitales de cultura Archivos del Sur y Barco de papel. Publicó las novelas policiales Pájaros debajo de la piel y cerveza – Premio Fundación El Libro a escritores noveles 1994 y Extraños en la noche de Iemanjá. En 2000 su antología de escritores hispanoamericanos Imágenes de New York fue presentada en el Centro Rey Juan Carlos I de NYU, New York.Es traductora, tradujo a varias escritoras y escritores brasileños. Publica habitualmente en revistas y suplementos literarios de Argentina y de otros países.
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